Se suele decir que el ombligo nos recuerda de dónde venimos. Se trata de un rasgo físico que ya de adultos parece una parte inútil del organismo (pese a los adornos que se le puedan poner), pero que tiene una carga simbólica evidente. Tanto es así que, en torno al ombligo y al cordón umbilical mismo, hay toda una lista de tabúes y leyendas.
He considerado siempre el ombligo una parte delicada del cuerpo, pero durante el embarazo me di cuenta de lo que esto significaba. Me ha llamado tanto la atención que me he informado ampliamente sobre ello, así que comparto todo lo que sé sobre el cordón umbilical con la comunidad a continuación.
Voy a hablar de:
Qué es el cordón umbilical
En los humanos, el cordón umbilical suele tener unos 56 cm de longitud de media, y de uno a dos centímetros de diámetro, aunque puede variar de manera significativa. Tienen forma helicoidal.
Cuando el bebé nace, el cordón umbilical se corta y, una vez se caiga el resto, se queda esa cicatriz que es el ombligo, ya de por vida. Necesita unos cuidados específicos en los primeros días.
El cordón umbilical ha formado parte de la cultura popular desde tiempos inmemoriales pues, al fin y al cabo, es el enlace físico entre el bebé y su madre cuando se encuentra en el vientre, el canal que le lleva el alimento. Así, para las culturas hindúes y budistas, y para hebreos y griegos, el ombligo era el principio de todo, y para los mexicanos el cordón umbilical era un objeto mágico.
https://youtu.be/Y8nu1kgTtN0
Función del cordón umbilical
El cordón umbilical mantiene conectados a la madre y al bebé a través de la placenta, desde que aún es un embrión. Es algo común a todos los mamíferos placentarios y, aunque de apariencia sencilla, contiene todo un entramado de arterias y venas umbilicales, a través de las que se produce el intercambio de sustancias nutritivas y sangre rica en oxígeno. Además, permite la eliminación de residuos y desechos.
¿Cuándo se forma?
El cordón umbilical, según los médicos, se forma durante la séptima semana. En esos momentos, el futuro bebé se está adaptando a la que será su vida en el útero, y necesita de esa conexión con la madre para poder continuar con su desarrollo.
Durante esa semana, órganos importantes como el tracto digestivo o los pulmones también continúan desarrollándose. Su carita ya va tomando forma, y posiblemente puedas distinguir la boca, las fosas nasales, las orejas o los ojos.
También entonces se forma el tapón mucoso que protegerá el útero, en la abertura del conducto cervical.
Vasos del cordón umbilical
El cordón umbilical, decíamos, está dotado con la vena umbilical y las arterias umbilicales, que posibilitan la circulación fetal. Este sistema circulatorio, utiliza derivaciones, a través de las que dirige la sangre que necesita oxigenarse. Las de los pulmones, por ejemplo, se llaman foramen oval, y transportan la sangre desde la aurícula derecha del corazón a la aurícula izquierda. El ductus arteriosus transporta la sangre desde las arterias pulmonares hasta la aorta.
Es a través de la placenta como la madre transfiere oxígeno y nutrientes al bebé, y es la sangre enriquecida la que transporta el cordón umbilical hasta el hígado, en tres direcciones. Así, la sangre lleva a la vena cava inferior, una vena principal que va conectada al corazón. En su mayor parte, pasa por el ductus venosus, otra vía que lleva sangre con mucho oxígeno hasta la vena cava inferior, pasando por el hígado, y luego hacia la aurícula derecha.
Resulta curioso, en definitiva, lo que sucede en el minúsculo corazón del feto. La sangre entra en la aurícula derecha, en su mayor parte a través del foramen oval, y de ahí a la aurícula izquierda. Después, pasa al ventrículo izquierda y la arteria aorta. Desde ahí, se envía al músculo cardíaco y al cerebro, antes de regresar a la aurícula derecha a través de la vena cava superior.
Células madre: donación y congelación
Los especialistas en Genética han focalizado mucho la atención sobre el cordón umbilical, una vez que se descubrió que era una fuente rica en células madre.
Se ha tomado como base para tratar determinadas enfermedades que aún se consideran incurables. Así pues, el programa de donación del cordón umbilical tiene por objeto ayudar a restablecer la salud de la población que padece leucemia. Ha servido para evitar pinchar el hueso de la columna vertebral de los donantes.
En España, se puede encontrar toda la información en la web de la Fundación Josep Carreras, que el año pasado celebró 30 años de lucha contra la leucemia.
En la actualidad, hay seis Bancos de Sangre de Cordón Umbilical en nuestro país, públicos y que aglutinan todas las maternidades de la geografía. Se encuentran en Barcelona, Málaga, Madrid, Santiago de Compostela, Valencia y Vizcaya:
- Banco de Cordón de Barcelona (Passatge Taulat, 116. 08019 Barcelona. T. 93 557 35 05).
- Banco de Cordón de Málaga (Avda. Dr. Gálvez Ginachero, s/n. 29009 Málaga. T. 951 03 41 00).
- Banco de Cordón de Madrid (Avda. Democracia, s/n. 28032 Madrid. T. 91 301 72 00/01).
- Banco de SCU: Axencia Galega de Sangue, Órganos e Tecidos (Avda. Monte da Condesa. 15705 Santiago de Compostela. T. 900 100 828).
- Banco de Cordón del CTS de Valencia (Avda. del Cid, 65-A. 46014 València. T. 96 197 16 00).
- Banco de Cordón del País Vasco (Barrio Labeaga, s/n. 48960 Galdakao, Vizcaya. T. 94 400 71 50).
Se trata de un proceso relativamente sencillo, como explican en la Fundación Carreras, y que puede salvar vidas. Lamentablemente, no todas las maternidades están preparadas para su recogida, porque se requiere de personal especializado y técnicos que no están en todos los hospitales. Podéis consultar las maternidades adscritas que recogen sangre del cordón umbilical aquí, debajo del mapa.
Si quieres ser donante, debes hacer varias cosas:
1. Comprobar que, en tu familia, no hay antecedentes de enfermedades potencialmente transmisibles.
2. Someterte a un análisis de sangre que descarte que hay presencia de enfermedades potencialmente transmisibles.
3. Comprobar que el bebé no ha padecido ninguna enfermedad de calado en sus primeros meses de vida.
4. Cumplimentar y firmar el consentimiento, en el que quedará constancia de que has recibido toda la información.
Se trata, por supuesto, de una donación altruista y anónima, que se utilizará para cualquier enfermo que lo necesite o, en caso de no ser válida para uso terapéutico, para fines de investigación.
Cuidados del cordón umbilical
Es necesario proporcionar unos cuidados especiales, tanto al trozo de cordón umbilical que se ha quedado como, posteriormente, a la cicatriz (el ombligo) y su herida. No tiene mucha complicación, simplemente hay que seguir las recomendaciones del médico, como hice yo y como hemos hecho todas.
¿Cuánto tarda en caerse? ¿Qué hacer cuando se cae?
Cuando el bebé nace, el cordón umbilical se le corta, utilizando una pinza especial que queda cerca de su cuerpo y que no le proporciona ningún dolor. Lo que se queda no es el cordón umbilical en sí, sino un trozo, una especie de muñón.
Por lo general, este resto de cordón se cae entre los 7 y los 21 días posteriores al nacimiento del bebé, cuando se haya secado por completo. Lo que hay que hacer entonces es curar la pequeña herida que va a quedar, y que podría tardar varios días en curarse.
¿Cómo limpiarlo?
El ombligo debe mantenerse limpio y seco.
Procura no poner nada que ejerza presión sobre él, así que si ves que el pañal lo roza, dóblalo hacia abajo, aunque lo habitual es que los de recién nacidos tengan la medida apropiada. Es importante que esté tan expuesto como se pueda (lo que es más fácil en verano que en invierno) y que no entre en contacto con la orina.
Mantenerlo seco implica darle al bebé baños de esponja, y no meterlo en la bañerita o tina. No tengas la tentación de arrancarlo porque veas que está a punto de caerse, espera a que se caiga.
Cuando se caiga, no sigas esa vieja costumbre de ponerle una moneda para apretar el ombligo y que se le queda para dentro. Apretar podría causar molestias estomacales o una infección, y no hay por qué exponer al pequeño a eso.
Para limpiarlo, utiliza gasas estériles y el producto antiséptico que te haya recomendado el pediatra, además de las toallas sobre las que vayas a colocar al bebé. Sigue este proceso.
1. Tumbado bocarriba, retira el pañal para que el ombligo esté descubierto.
2. Pon en la base del cordón un poco del antiséptico, bien directamente, bien utilizando una gasa.
3. Enrolla una gasa limpia y colócala alrededor del muñón, levantando con suavidad la pinza para poder colocarla.
4. Coloca el pañal limpio.
5. Realiza este procedimiento a diario, cada vez que vayas a cambiar el pañal.
Aunque antes sí se recomendaba el uso del alcohol para la cicatrización, ahora es mejor que no lo hagas. Hay estudios que han demostrado que es más rápida si no se usa, pero esto genera disparidad de opiniones. Hay especialistas que lo siguen recomendando, y así lo verás en cientos de webs de cuidados del bebé.
Cordón umbilical infectado: cómo curarlo
Notarás que el cordón umbilical está infectado si el bebé llora cuando le tocas el muñón o la piel que hay que alrededor de este, o si esta está demasiado roja, o si tiene mal olor y supura líquido amarillento en exceso.
Es necesario que te pongas en contacto con el pediatra si observas estos síntomas de manera más o menos prolongada. Son frecuentes complicaciones como la humedad umbilical, el sangrado, que el cordón permanezca adherido más de tres semanas, que aparezca el granuloma umbilical (una protuberancia dentro del ombligo) o que el bebé sufra una hernia umbilical. Necesitará, en cada caso, de tratamientos específicos.
En mi caso, el cordón umbilical de Óliver no terminaba de secar bien y parecía que tenía algo de olor «anormal». Acudí a la consulta de la pediatra y decidieron mandarme cristalmina para aplicarle, pero no fue suficiente y finalmente decidieron aplicar nitrato de plata.
¿Y si sangra?
Es habitual que, cuando se cae este trozo de cordón umbilical, haya un poco de sangre en el pañal o en las sábanas y mantitas con las que suelas envolver al bebé. Es normal, no tienes que alarmarte.
En cambio, si el muñón del cordón umbilical sangra de manera continua, puede tratarse de una hemorragia y es mejor que te pongas en contacto con tu médico cuanto antes. En todo caso, no te asustes, mantén la calma, sé persistente en los cuidados y pregunta en caso de duda.
QUIZÁS TAMBIÉN TE INTERESA LEER:
- Mejor sacaleches eléctrico 2019
- Ejercicios postparto para perder la barriga
- Mejores posturas para dar el pecho
- Cómo prevenir la plagiocefalia posicional en bebés
Y hasta aquí la guía con toda la información sobre el cordón umbilical que he podido recopilar. Espero que te haya servido de ayuda y que ahora estés preparada para cuidar y limpiar el cordón umbilical de tu bebé recién nacido.