¿Sabes qué es la caries del biberón o caries rampante? Si eres madre primeriza quizás esto te suene a chino, y realmente espero que no estés aquí porque tu bebé ha empezado a tenerlo, aunque también te digo que es algo de lo más normal.
Para resolver todas tus dudas sobre esta afección, te cuento qué es la caries rampante del biberón, por qué aparece, el mejor tratamiento y cómo prevenirla.
Respira tranquila y lee despacio, que ¡vas a conocer todo lo que necesitas saber para mantener una buena salud en los dientes de leche de tu pequeño!
Voy a hablar de:
¿Qué es la caries del biberón?
La caries rampante o caries del biberón es una destrucción de los tejidos del diente.
Esto es una consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de alimentos o líquidos.
La caries dental por biberón ocurre con mayor frecuencia en los dientes frontales superiores, pero también pueden verse afectados otros dientes deciduos.
Causas de su aparición
Hay muchos factores que pueden causar la caries del biberón.
Una causa común es la exposición frecuente y prolongada de los dientes del bebé a bebidas que contienen azúcar. Entre estos líquidos se encuentran la leche, los zumos de frutas, los refrescos y otros tipos de bebidas azucaradas.
Azúcar, causa principal de la caries rampante
Los azúcares en estos líquidos se acumulan alrededor de los dientes y las encías del bebé, alimentando a las bacterias que causan la placa y e incluso algún absceso.
Cada vez que un niño consume un líquido azucarado, el ácido ataca los dientes y las encías. Después de numerosos ataques, estos tipos de caries pueden comenzar.
Los líquidos dulces que quedan en la boca aumentan la posibilidad de caries mientras el bebé duerme.
La exposición prolongada de los dientes del bebe a los azúcares que contiene la fruta o el zumo, es uno de los factores que más contribuyen a la caries del biberón.
Una vez que tu bebé haya cumplido los 6-8 meses de edad, y con la aprobación de tu pediatra, puedes comenzar a ofrecer cantidades muy pequeñas.
No obstante, si crees que tu bebé tiene sed, lo mejor es que primero pruebes con agua. Y en el caso de que tenga hambre, recurras a leche o papilla.
Otro de los principales problemas de ofrecer zumo de frutas a los bebés es que estos pueden modificar la cantidad de leche materna que necesita y la cantidad de sólidos que el bebé come.
¿Bacterias? No, gracias
La caries rampante o caries del biberón también puede comenzar con la transmisión de bacterias de la madre al bebé. Si, puede que hagas todo bien pero «sin querer» estés poniendo en peligro la salud dental de los pequeñines.
Estas bacterias se transmiten a través de la saliva.
Cuando por ejemplo, nos ponemos la cuchara del bebé en la boca, o le damos un beso cerca de la boca, la bacteria puede transmitirse al bebé. Son pequeños actos que a veces hacemos casi sin pensar, pero ahora que lo sabes, seguro que haces por evitarlo.
Por último, si tu bebé o niño pequeño no recibe una cantidad adecuada de fluoruro, también puede tener un mayor riesgo de caries dental.
La buena noticia es que la caries del biberón en bebes o infancias tempranas, se puede prevenir.
Tratamiento de la caries del biberón
Los dientes tienen una habilidad innata para revertir las caries naturalmente. Esto se llama remineralización, pero este proceso depende en gran medida de las vitaminas y minerales liposolubles como el magnesio.
Por esto, es vital que tu hijo reciba las vitaminas necesarias para la remineralización en cantidades suficientes. Así este proceso será eficaz.
También es bueno enfatizar en la importancia de llevar a tu hijo al dentista o a una consulta de odontopediatría.
Tanto si sientes que ya ha comenzado a tener caries, como por precaución, desde su primer diente es algo que nunca estará «de más».
Durante el sueño, el flujo de saliva disminuye permitiendo que los líquidos azucarados permanezcan en los dientes del niño por un período de tiempo prolongado.
Si no se trata se puede presentar dolor, infección o absceso en sus dientes temporales y encías. En los casos más graves, es posible que sea necesario extraer los dientes gravemente afectados.
Los dientes de leche sanos por lo general dan como resultado dientes permanentes sanos.
En cualquier modo, la mejor solución es la prevención de la acumulación de biopelícula resultante de los líquidos azucarados.
Consejos de prevención
Puede que algunos de estos consejos de prevención para la caries rampante puedan parecerte muy obvios.
Sin embargo, cuando una madre tiene la cabeza llena de tareas, listas de cosas que hacer e incluso dudas: lo mejor es no dar nada por sentado.
- Nunca permitas que los bebes o niños de una infancia temprana se duerman con un biberón que contenga leche, zumo u otros líquidos endulzados.
- Asegúrate de limpiar y masajear las encías del bebé una vez al día para fomentar el crecimiento de unos dientes sanos y ayudar en la dentición.
- Envuelve un poco de gasa húmeda o un paño, alrededor del dedo y masajea suavemente las encías y los tejidos gingivales.
- Las actividades de destrucción de placa bacteriana, como lavarse los dientes, deben comenzar desde los primeros dientes de leche. Si establecemos estos hábitos como algo rutinario y no como actos temporales, puedes ayudar mucho a evitar futuras complicaciones dentales.
- Cuando cepilles los dientes de estos pequeños enfantes, usa un cepillo de dientes suave y una cantidad de pasta de dientes en forma de guisante.
- Antes de que el niño pueda escupir, asegúrate de usar una pasta dental sin fluoruro. Así no será demasiado fuerte para ellos, sobre todo en bebes de edades tempranas. No obstante, una vez que el niño pueda escupir, debes de usar una pasta dental con flúor.
- Es recomendable llevar a tu hijo al dentista cuando tenga entre 6 y 12 meses de edad. Incluso si a simple vista no se ve ninguna caries, la odontopediatría puede detectar con antelación si hay riesgo de caries rampante.
- Si comienzas a dar jugo a tu pequeño, diluye gradualmente los zumos con agua durante un período de dos a tres semanas.
- El único líquido seguro para poner en un biberón que ayuda a prevenir la caries rampante es el agua. Si dudas o ves los primeros indicios (hinchazón, caries, un absceso), retira los zumos de la dieta.
- Disminuye también el consumo de azúcar, especialmente entre comidas.
Ahora que ya conoces perfectamente cómo evitar la caries del biberón, puedes estar un poquito más tranquila. Siguiendo estos consejos, tu hijo corre mucho menos riesgo de sufrir futuras complicaciones en los dientes de leche.
QUIZÁS TAMBIÉN TE INTERESA LEER:
- Comprar sacaleches manual o eléctrico
- Mejor mochila portabebés ergonómica
- Braun Thermoscan 7: el termómetro digital más fiable para bebés
Y en el caso de que dudes de si tu bebé tiene caries rampante o caries del biberón, no lo pienses, acude a una consulta de odontopediatría para que te ayuden a detectar cualquier síntoma y adopten soluciones. Tu pequeño te agradecerá mucho poder enseñar de mayor las fotitos de cuando era un adorable bebé sonriendo.